Los dueños del circo

Escrito por: Hecmilio Galván (triunfaremos@gmail.com)

Tengo 8 años residiendo en la ciudad de Santo Domingo, leo todos los días los periódicos, escucho la radio, acostumbro a comentar y hacer tertulias en las filas de los bancos, en los colmados, en las paradas de autobuses, en las OMSAS, voladoras y conchos. Asisto a reuniones y conferencias cotidianamente.

Y como si todo esto fuera poco, acostumbro a entrar varias veces al Internet a chequear casi todos los periódicos impresos y digitales del país y sus actualizaciones, ocasión que aprovecho para comentar las noticias más notorias con mis compañeros de trabajo. Si algo sucede de imprevisto, siempre habrá un buen parroquiano que lo publique en su facebook, me mande un mensaje de texto, un email, me lo diga por MSN, lo ponga en su nikname o me mande un msg por el Bblack Berry. En fin, que muy pocas noticias se me escapan. A veces, incluso, las noticias me llegan en exceso.

Sin embargo, con ocho años aquí, y a pesar que hurgo y hurgo en la memoria, no recuerdo haber escuchado sobre ninguna resolución de la "honorable" Sala Capitular del Distrito Nacional que nunca escuché pronunciarse ni sobre la devastación del síndico Tornado Salcedo, ni sobre el fracaso de su visión de ciudad posible y su malecón libre, ni por quitar la estatua "Uno De Tantos" de Urdaneta y en su lugar poner un cementerio dizque de Galicia, ni por los parqueos del Barrio Chino, ni por el destino de los 24 mil millones que el "alcaide" ha manejado para canquiñas, helipuertos y juegos de golf.

Estoy esperando ahora, por lo menos, una declaración de persona no grata al King Kong del “Zooberto Park” el cual se ha convertido en el terror de todos los niños, a ver si con eso se va con su fealdad a otra parte. (Pueden ponerlo si quieren en la puerta del Ayuntamiento).

No es que defienda a los señores del repugnante circo del canal 15, que ya llevaban bastante tiempo manchando honras, pero de ahí a promulgar una resolución declarándoles personas no gratas, es un exceso de atención y morbo de una Sala Capitular de mudos y pejes gordos que no encontraron, parece, nada mejor que hacer.

Porque si no encontraron tiempo para declarar personas no gratas a Jaime David Fernández y a los dueños de la malograda y perversa cementera en los Haitises, para qué carajo ahora se meten a discutir farándula.

La honorable Sala Capitular de fuikitifuikiti no declaró persona no grata a Vin Diesel y los propietarios de la discoteca Praia por protagonizar un episodio bochornoso contra la dignidad de las mujeres dominicanas, ni a las demás discotecas que impiden el acceso a la mayoría de los dominicanos que somos negros.

Tampoco declararon persona no grata a Eduardo Selman y al mafioso español, socio de Ricardo Boffil y a su proyecto de isla artificial.

Me quedé esperando la resolución que declaraba persona no grata a Licelot Marte, su combo de la Cámara de Cuentos y su “bemberria” de regalía.

Mucho menos declararon a Angelita Trujillo y su "pasión" por las torturas, las desapariciones y los excesos.

Nunca levantaron su mano para declarar persona no grata a la Unión Fenosa y sus latrocinios. Ni mucho menos para condenar moralmente a los que promovieron y apoyaron las privatizaciones, todas y cada una de ellas, un gran fracaso, cuando no una gran estafa.

Con la misma fe debieron declarar persona no grata a los que firmaron los acuerdos con la Sund Land, con Enade, con SOMO, y a quienes entregaron Sans Souci para que lo convirtieran en una casa de modas.

Alejandrina Germán, con su chosita en Junumucú, y su mala leche, debió ser declarada persona no grata, pero no sólo en la honorable Sala Capitular, sino más bien en todos los rincones de la isla.

¿Qué me dicen de los generales que dan carnets, que tienen apartamentos en torres caras, que "asimilan" empresarios del dinero fácil?

Por favor, honorables regidores, declaren persona no grata también a los diputados violadores, a los traficantes de chinos, en fin, a los que querían negarles el derecho a las playas a los dominicanos.

Esta bien que se preocupen por farándula, pero y ¿Por qué no declaran también personas no gratas a los senadores con todo y barrilito, a pena guaba y sus mil quiebras o a Rodríguez Pimentel y sus patologías?

Le harían un gran favor al país, si de la misma forma declarasen persona no grata a los tránsfugas y a los periodistas bocinas que ensucian todos los días el espectro radiofónico del país.

En fin, yo lo que quería decir, mas allá de las farandulescas acciones de la honorable Sala Capitular o circo , que apuntemos bien, que no nos dejemos confundir, que aunque aquellos se crean eso, los payasos del canal 15, vocingleros y vulgares, no son en realidad los verdaderos dueños del circo.

Al contrario, de este circo al que han convertido a la Republica Dominicana, los verdaderos dueños son Leonel y Miguel, hermanados en un mismo fin, cómplices de la desgracia, ambos tejedores del infierno en que han convertido y que quieren convertir a la nación.

En fin señores, propongo formalmente que la honorable Sala Capitular de Santo Domingo de Guzmán, Distrito Nacional, Capital de la Republica, de la Ciudad Primada de America, cuna de la civilización del nuevo mundo, como ahora se ha erigido como baluarte y defensora de la soberanía nacional y del respeto a la dominicanidad, declare a unanimidad, para que conste hacia la posteridad y como de debe ser, personas no gratas a la Barrick Gold y a sus socios, los diputados y los ministros comprados, ahora y para siempre, y de paso, nos haga también el favor de hacer lo mismo con los verdaderos dueños de este circo.

Dado en Santo Domingo, ciudad circo, Republica del can y la vagamundearía. A los 166 años de la derrota