viernes, 6 de noviembre de 2009

Ellos se atrevieron....

A un aniversario mas de la Revolucion de Octubre, no debemos de dejar de verla con la primera gran revolucion del proletario, por lo cual de ella quedan mil lecciones que aprender.


"No se trata de esta o aquella cuestión secundaria sobre tácticas,
sino de la capacidad de acción del proletariado, su fuerza para actuar,
de la voluntad de poder del socialismo como tal.
A este respecto, Lenin y Trotsky y sus compañeros
fueron los primeros, los que avanzaron a la cabeza
como ejemplo para el proletariado del mundo,
son todavía los únicos que hasta el momento pueden gritar:
¡Me he atrevido!"


Rosa Luxemburgo




Ellos se atrevieron
La Revolución Rusa de 1917

Imagen

Una realización documental de
CONTRAIMAGEN

Relatos en las voces de:
Eduardo "Tato" Pavlovsky y Silvia Helena Legaspi

Producida por
IPS
Instituto del Pensamiento Socialista Karl Marx


A principios de 1917 todavía en Rusia reinaba el Zar. Ocho meses después las masas revolucionarias tomaban el poder. La historia no conoce un cambio tan radical, sobre todo si se tiene en cuenta que Rusia era una nación de ciento cincuenta millones de habitantes.

"Ellos se atrevieron" narra la historia de la revolución más grande de todos los tiempos, que despertó las esperanzas de los oprimidos del mundo y abrió el camino a las revoluciones del siglo XX.

La película recorre la primer revolución rusa de 1905, la primera guerra mundial, la revolución de febrero de 1917 y definitivamente la Gran Revolución de Octubre del mismo año. Los principales sucesos protagonizados por las masas obreras y campesinas junto al Partido Bolchevique de Lenin y Trotsky. El documental desarrolla el proceso vivo donde el bolchevismo fue fusionando las ideas socialistas con la clase trabajadora y preparándose como partido revolucionario a través de la experiencia de más de 14 años en ascensos, reflujos, derrotas y pruebas de la lucha de clases.

Con el triunfo de la Revolución Rusa se abrirá un nuevo horizonte histórico para la humanidad. El gran sueño latente de todas las clases explotadas y oprimidas de dirigir sus propios destinos se hizo real. La primera revolución socialista triunfante recorrió las conciencias y las acciones de toda la clase obrera internacional.

Sin embargo hoy la historia de la Revolución Rusa permanece oculta a los ojos de las nuevas generaciones de jóvenes y trabajadores. El marxismo y los líderes como Lenin fueron momificados, vaciados de contenido sus objetivos revolucionarios o perseguidos y asesinados como León Trotsky.
La Revolución Rusa debe ser rescatada de atrás de un telón de falsificaciones y mentiras.

Esta nueva realización de Contraimagen es un aporte más a la tarea de transmitir la vigencia del socialismo en la actualidad.

"Ellos se atrevieron" cuenta con una cuidadosa selección de material de archivo documental y fragmentos del cine soviético. La banda sonora incluye música y cantos revolucionarios de la época, y la participación especial en la voces en off de los actores: Eduardo "Tato" Pavlovsky y Silvia Helena Legaspi, que logran transmitir al presente la pasión de estos acontecimientos de la historia. Los relatos estan basados en textos de V.I. Lenin, León Trotsky, Rosa Luxemburgo, John Reed, P. Broue y V. Mayakovsky, entre otros autores revolucionarios.


Aqui les dejo las demas parte

Parte 2/13

Parte 3/13

Parte 4/13

Parte 5/13


Parte 6/13


Parte 7/13

Parte 8/13

Parte 9/13

Parte 10/13

Parte 11/13

Parte 12/13

Parte 13/13



domingo, 1 de noviembre de 2009

¿Que hacer?



Nota introductoria

El siguiente texto constituye el estudio introductorio completo con que Atilio Borón acaba de presentar la nueva edición argentina del ¿Qué hacer? Problemas candentes de nuestro movimiento de Lenin.

Volver a leer y discutir a Lenin hoy, en los primeros pasos del siglo XXI, constituye una verdadera herejía. Derrumbadas ya las tristes cátedrales que lo momificaron (congelando no sólo su cuerpo sino también su pensamiento) y después de un cuarto de siglo de hegemonía neoliberal, la herencia quemante de Lenin sigue desafiando la mansedumbre y la pereza de aquellos que se conforman con reclamar, tímidamente, un “capitalismo con rostro humano”.

Desde la Cátedra Che Guevara hemos insistido una y otra vez en la necesidad de recuperar, con beneficio de inventario, lo mejor de la herencia radical del pensamiento marxista mundial. No para hacer museos, panteones ni arqueología de documentos viejos, sino para pensar los desafíos de nuestro presente y nuestro futuro. Nada mejor, entonces, que adentrarnos en la obra de ese revolucionario maldito, escupido y vilipendiado al unísono por los poderosos de la tierra.

El nombre de Lenin, todavía hoy, ha resistido las más inteligentes y sutiles cooptaciones. Si los poderosos pretendieron construir un Antonio Gramsci edulcorado y adorador del Parlamento burgués; si quisieron dibujar un León Trotsky simpático e inofensivo, caricaturizado como un exótico disidente; si trataron de ridiculizar a Walter Benjamin transformándolo en un ingenuo y
académico crítico literario; si intentaron convertir al Che en un poster de mercado y un afiche pop; si se esforzaron por diluir la pasión y el pensamiento anticapitalista de Rosa Luxemburg disfrazándola con los vestidos deshilachados de una inocente socialdemócrata; con Lenin no pudieron. Para el sistema de explotación y dominación sigue siendo un hueso duro de roer.

Volver entonces a repensar sus preguntas, sus interrogantes, sus inquietudes, constituye una tarea impostergable. No sólo para aquellos y aquellas que se sienten parte de la tradición marxista radical. También para aquellos y aquellas que durante demasiado tiempo lo han rechazado como un vulgar cultor del “aparatismo”, del “estatismo”, del “autoritarismo” y del aplastamiento de la autonomía de los movimientos sociales. También en esos segmentos de la izquierda hace falta una nueva lectura de Lenin, para poder evitar cualquier tentación de superficialidad y de condena a priori de aquello que no se conoce en detalle ni se ha leído a fondo.

La Cátedra Che Guevara propicia la necesidad del estudio de Lenin en primer lugar, porque el Che se sentía un gran admirador, un discípulo y un continuador suyo desde la izquierda revolucionaria latinoamericana y tercermundista (Guevara siempre le repetía a sus compañeros de militancia que “hay que leer hasta el último papelito que escribió Lenin”). Pero, en segundo lugar, y esto es lo más importante más allá de las opiniones del propio Ernesto Guevara, hoy Lenin nos hace mucha falta.

Por todo esto, incorporamos como material de estudio el presente ensayo de Atilio Borón quien, como se descubrirá al leerlo, no hace una apología hagiográfica de Lenin sino que intenta comprenderlo e interrogarlo desde los problemas contemporáneos.

Actualidad del ¿Qué Hacer? de Lenin - Atilio Borón